Más de cien mil jóvenes migrantes, conocidos como “dreamers” y amparados por el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), están a punto de ver sus sueños hechos realidad. Gracias a una decisión judicial reciente, estos jóvenes podrán acceder a un camino hacia la ciudadanía en los Estados Unidos.
La noticia llega como un alivio para los miles de jóvenes dreamers que se han visto en una situación incierta desde que el gobierno de Donald Trump tomó la decisión de cancelar el programa DACA en 2017. Desde entonces, estos jóvenes han vivido con la constante preocupación de ser deportados y separados de sus familias y comunidades en Estados Unidos, el único hogar que han conocido.
Pero ahora, gracias a la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos, los dreamers podrán seguir siendo parte de la sociedad estadounidense y construir un futuro en el país que los ha visto crecer y desarrollarse. La decisión, tomada con una votación de 5-4, establece que la cancelación del programa DACA fue “arbitraria y caprichosa” y por lo tanto, ilegal.
El programa DACA, establecido en 2012 por el expresidente Barack Obama, otorga permisos de trabajo y protección contra la deportación a jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños y que cumplen ciertos requisitos. Desde su inicio, más de 700,000 jóvenes, conocidos como “dreamers”, se han beneficiado del programa y han podido estudiar, trabajar y contribuir a la economía y la sociedad estadounidense.
La decisión del Tribunal Supremo es una victoria para estos jóvenes, pero también para todos aquellos que han luchado por la justicia y la igualdad de oportunidades. Organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes, activistas y líderes políticos han celebrado la noticia y han destacado la importancia de proteger a estos jóvenes y reconocer sus contribuciones a la sociedad estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien fue vicepresidente durante la administración de Obama y ha prometido restaurar el programa DACA, celebró la decisión del Tribunal Supremo y la calificó como una victoria para los “dreamers” y para el país. Biden también ha prometido trabajar con el Congreso para ofrecer un camino hacia la ciudadanía para los dreamers y otros inmigrantes indocumentados.
La decisión del Tribunal Supremo no solo protege a los jóvenes dreamers, sino que también envía un mensaje de esperanza y valor a todos los inmigrantes en Estados Unidos. Demuestra que el sistema judicial puede ser una fuerza poderosa para proteger los derechos y la dignidad de las personas, incluso en medio de un clima político y social hostil hacia los inmigrantes.
Ahora, más que nunca, es importante reconocer y valorar las contribuciones de los inmigrantes a la sociedad estadounidense. Los dreamers han demostrado ser miembros valiosos de sus comunidades, con altos niveles de educación, empleo y emprendimiento. Además, muchos de ellos son bilingües o multilingües y tienen una visión global y diversa que enriquece la cultura y la economía de Estados Unidos.
Es importante recordar que los dreamers no eligieron venir a Estados Unidos, sino que fueron traídos por sus padres en busca de una vida mejor. Han demostrado su compromiso y amor por este país al cumplir con los requisitos del programa DACA y al trabajar duro para construir un futuro mejor para ellos y sus familias.
Ahora que la cancelación del programa DACA ha sido declarada ilegal, es el momento de trabajar juntos y encontrar una solución permanente para los dreamers y otros inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Este es un momento de celebración y esperanza, pero también de