En un emocionante avance para el programa espacial de China, la misión Chang’e-5 ha logrado un hito histórico al traer de vuelta muestras de la Luna por primera vez en más de cuatro décadas. Esta hazaña representa un nuevo paso en la exploración espacial del país y puede proporcionar valiosas pistas sobre la evolución histórica de nuestro satélite natural.
La misión Chang’e-5, nombrada en honor a la diosa china de la Luna, fue lanzada el pasado 24 de noviembre desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang en la isla de Hainan. Después de un viaje de aproximadamente una semana, la nave espacial alcanzó la órbita lunar y comenzó su compleja maniobra de aterrizaje en la región de Mons Rümker, una zona volcánica en la cara visible de la Luna.
Una vez en la superficie lunar, el módulo de aterrizaje de la misión recolectó muestras de rocas y suelo lunar utilizando un brazo robótico. Estas muestras fueron almacenadas en una cápsula de retorno y lanzadas de vuelta a la órbita lunar, donde se acopló con el módulo de ascenso que las transportó de regreso a la Tierra.
El módulo de retorno aterrizó con éxito en la región de Siziwang, en la región autónoma de Mongolia Interior de China, el pasado 16 de diciembre. Las muestras fueron rápidamente trasladadas a un laboratorio de alta seguridad en Beijing, donde serán analizadas y estudiadas por científicos de todo el mundo.
Esta misión es un logro impresionante para China, que se ha convertido en el tercer país en traer muestras de la Luna después de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética. Además, es la primera vez que se recolectan muestras de la Luna desde la misión soviética Luna 24 en 1976.
Las muestras de la Luna son extremadamente valiosas para los científicos, ya que pueden proporcionar información crucial sobre la historia y la formación de nuestro satélite natural. Se espera que las muestras de Chang’e-5 contengan información sobre la composición química y mineralógica de la Luna, así como sobre su edad y origen.
Además, la misión también puede ayudar a los científicos a comprender mejor la historia del sistema solar y la evolución de la Tierra. La Luna es considerada como un “registro fósil” de nuestro sistema solar, ya que ha permanecido relativamente inalterada desde su formación hace unos 4.500 millones de años. Por lo tanto, el estudio de las muestras lunares puede proporcionar pistas sobre cómo se formaron los planetas y cómo ha evolucionado nuestro sistema solar a lo largo del tiempo.
La misión Chang’e-5 también es un gran logro para el programa espacial de China, que ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas. En 2003, China se convirtió en el tercer país en enviar un ser humano al espacio, y desde entonces ha llevado a cabo numerosas misiones espaciales, incluyendo la construcción de su propia estación espacial y el aterrizaje de un rover en la cara oculta de la Luna en 2019.
Con la misión Chang’e-5, China ha demostrado su capacidad para realizar misiones complejas y técnicamente desafiantes en el espacio. Esto es un testimonio del compromiso y la dedicación de los científicos y técnicos chinos, así como del fuerte apoyo del gobierno al programa espacial del país.
Además, la misión también ha sido un éxito en términos de cooperación internacional. China ha trabajado estrechamente con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos) en la planificación y ejecución de la mis